Esperanza

No es tarea fácil esto de vivir y menos cuando la vida, aunque sea la de otro, ves que se desliza entre tus manos y no puedes hacer nada para sujetarla.
Mi vida dio un giro total hace ya unos meses como consecuencia de la visita inesperada de un golpe casi mortal. Todo cambió en unos segundos y se transformó en una interminable pesadilla donde no había tregua.
Tocaba vivir con cada instante pegado a la piel y con cada latido enroscado a la garganta. La muerte rondaba mis espacios antes llenos de vida y proyectos y su presencia misteriosa amenazaba con derribar toda la felicidad que envolvía mis días.
Sin embargo durante ese pasaje por la incertidumbre y el temor hay un instante, un momento en el que una voz allá por tus adentros despierta y de entre toda la espesura ves surgir una delicada silueta a  la que te agarras discretamente y cedes lugar a la Esperanza.
Y pasan las horas, pasan los días y hasta pasan los meses y la vida no se ha escapado, la vida sigue a tu lado. El hombre de tu vida sigue con vida y la vida de ambos sigue su vida.
Es duro, es muy duro, pero aun en la dureza hay hermosura.
Y es duro, muy duro pero aun en la dureza hay agradecimiento.
Todo ha cambiado. Ya no es lo que era, ya no será lo que fue. Pero es lo que es, y así está bien.

3 comentarios:

alaya dijo...

No encuentro palabras que puedan añadir nada a tus palabras, que me agarran por dentro. Sólo gracias por esta enseñanza de vida y por estar ahí, a los dos.

Unknown dijo...

!Madre mía! Al ver esto, que vacía noto yo mi vida.
Un abrazo con toda mi energía para los dos

Juantxo dijo...

Hace unos años 8 años que te conocí y la primera percepción que recibí de ti fue,"QUE GRAN MUJER". Estaba ciego, porque lo que estoy viendo ahora me deja paralizado. Un beso con cariño para ti Uma y me atrevo a pedirte que le des otro a Ananta.
Juantxo.