Vuelves cada mañana con un ramo de tristeza entre tus manos
Lo dejas sobre la mesa de mi habitación y te acurrucas en un rincón de mi alma
Te convertiste en mi compañera de viaje desde el momento en el que perdí mi equipaje y sin embargo deseo tanto no verte a cada instante....
Me has hablado de noches repletas de secretos
De laderas escarpadas que descienden hasta lo incierto
De lunas rosas que habitan en el corazón de los sueños
De finas capas de miedo que te envuelven sin quererlo
De añoranzas y penas rotas
de silencios
De largos anocheceres sin consuelo
De risas infantiles y viejos juegos
Te acuestas cada noche conmigo silenciosa y esperas al sueño
Sales sigilosa de mi cama y te deslizas hacia el jardín de mis recuerdos
para volver por la mañana a mi encuentro
con un ramo de tristeza entre tus manos
1 comentario:
Dulzura y tristeza en esas hermosas palabras.
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